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En función de vuestro
tipo de rostro tendréis que aplicar tanto tonos oscuros como claros en una
determinada facción de la cara.
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Sin acritud.
Instagram, esa red social que a todos
nos encanta, en la que parece que se ha de mostrar lo idílica que es la vida,
ha destrozado, o más bien dado una imagen errónea de la famosa técnica de
maquillaje conocida como contouring.
Aunque utilizada con anterioridad por
maquilladores y expertos del sector, no sería conocida por el resto de
terrícolas hasta que Kim Kardashian la mostrase en sus redes sociales. Así,
el mundo recibió con los brazos abiertos al contouring.
Desde entonces, una oleada de videos en
Instagram nos mostraban "el antes y el después", con resultados
siempre fabulosos. Pero, de entre toda esa cantidad ingente de videos, ¿qué es
cierto y qué no?
Hoy os hablaremos de los pecados
capitales del contouring. Eso que jamás harás -ahora que ya lo
sabes-.:
1.Crear patrones geométricos en tu
cara:
Este es sin lugar a dudas el error más
común y que más visibilidad ha tenido en las redes sociales. Si lo
pensáis, queda muy atractivo e impactante ver como una chica empieza
oscureciendo partes de su rostro, ocupando después los espacios restantes con
tonos claros, creando patrones geométricos muy llamativos. Pero ,ojo, que
eso no es todo, de repente, se pasa su "beauty blender" y
...
!Ta chan! ¡Un maquillaje perfecto e ideal!
La teoría es muy bonita, pero si
intentáis llevarlo a la práctica terminaréis con la cara hecha un
esperpento. No se puede aplicar todo a la vez, y querer difuminarlo
después todo junto, hay que ir paso a paso.
"Despacito y con buena letra": En primer lugar se
aplican los tonos oscuros en aquellas zonas que queráis disimular o afinar.
Difuminándolo bien , adecuándolo al tono de vuestra base. A continuación , en
aquellas partes que deseéis resaltar , aplicaréis el tono claro, para
finalmente rematar con un buen colorete e iluminador. La clave se encuentra en
el difuminado: con paciencia y con calma, escogiendo los tonos que mejor se adapten
a vuestro tono de piel, dando lugar a un maquillaje natural , en el que no
tenéis trazos aleatorios de distintas tonalidades.
2. Utilizar menaje de cocina:
Si, tal cual, como lo escucháis.
Otra tendencia promovida en la red
social fotográfica es el empleo de menaje de cocina ,como cucharas o
cuchillos para realizar el contouring. Aquellos abanderados
de esta tendencia afirman que les otorga una mayor precisión para realizar los
trazos. Sin embargo, la realidad es que desperdiciáis maquillaje y que tenéis
más cubiertos que fregar.
Chicas/os, valoraros, no
necesitáis ni una cuchara, y mucho menos un cuchillo -por que del papel celo ni
hablamos-, para poder realizar el contouring en vuestras
maravillosas caritas, os lo prometo. Sois mejores que eso.
3. Cuanto más mejor:
Otra "moda" que para variar
Instagram también ha propulsado ha sido el : "cuanto más
mejor". Más base, más colorete, más iluminador, más de todo. Y por
supuesto, cuando escojas un tono oscuro: coge ese marrón chocolate puro, aunque
seas albina, que te quedará mucho mejor. Con los tonos claros, igual: coge el
más claro que pueda haber, vaya o no con tu piel.
No, no, no y no.
Cierto es, que el maquillaje es una forma de expresión artística libre, en la
que no hay reglas. No obstante, yo creo que todos coincidimos en que si
vas al trabajo o a la universidad ,maquillada como si de Noche Vieja se
tratase, quizás y solo quizás, no sea lo más indicado. Del mismo modo pasa
con la elección de los tonos, habrás de optar por aquellos que sean más acordes
a tu piel.
No digo que vayáis a por el "natural
look", pero tampoco a por el "look de noche" por el
que apostaba Homer Simpson.
Así pues, venerar y amad a
Instagram en cuanto a fotografías de paisajes y comida suculenta se trate, pero
en el ámbito del maquillaje, por favor, no le creáis. Sólo os perjudicará.
Si os ha gustado el post aquí os dejamos
un divertido y gracioso video de la conocida maquilladora y youtuber Nikkietutorials ,
en donde os enseña como realizar vuestro contouring como una
"Instagram pro".
Texto: Isabel Briceño.
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