En verano el pelo está constantemente expuesto a factores externos que lo dañan sin cesar, cloro, salitre, sol, … pueden ser los culpables de que al llegar septiembre, tu cabello se vea quebradizo y sin brillo. Pues, como es mejor prevenir que lamentar hemos seleccionado una serie de productos, sumados a unos cuantos consejos que te irán de lujo para no tener que echar mano de las tijeras cuando finalice la temporada.
Al igual que protegemos la piel del sol, el pelo también lo necesita. Este tratamiento de I.C.O.N protege de los agentes medioambientales, además de reparar y restablecer el cabello, reparando los daños. Se aplica de medios a puntas antes de ir a la playa o la piscina, pero también se puede usar al hacer deporte u otra actividad, ya que sus funciones se potencian con el calor.
El segundo producto es el Aceite de Argán, se recomienda usar una vez a la semana, aplicándose de raíces a puntas y dejando actuar toda la noche. Desmontamos el viejo mito de que los aceites engrasan el pelo, y es que este en concreto, es un gran estimulante del cuero cabelludo gracias a la vitamina E, lo que aportará brillo, suavidad, flexibilidad y fuerza.
Las pequeñas ampollas de PANTENE actúan en un minuto y reparan el daño de hasta seis meses. El efecto es instantáneo, solo al echarlo ya se nota el pelo mucho más dócil y manejable, sensación que se acentúa al secar el cabello. Te encantará seguro.
A pesar de que en verano, solemos llevar la melena más al viento, con aspecto playero o desenfadado, hay ocasiones en las que tenemos que echar mano de las tenacillas o las planchas. Si es así, es fundamental que utilices un protector del calor, este de Aussie, tiene forma de acondicionador sin aclarado y además de proteger, nutre el cabello gracias a sus ingredientes naturales, como el aceite de semilla de jojoba australiana.
Hemos dejado lo más importante para el final, el cepillado diario es esencial en el cuidado del cabello y debe hacerse con un peine de cerdas naturales. Se recomienda hacerlo entre 10 y 20 veces antes de dormir, para exfoliar el cuero cabelludo y activar la circulación sanguínea. También es importante cepillar el cabello antes de lavarlo, ya que cuando está mojado es más frágil y se puede romper más fácilmente.
Raquel Estévez.
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