Podemos disimular cualquier imperfección del rostro jugando
con la claridad y la oscuridad. Para esto, se debe realizar un estudio
detallado de la forma, el volumen y las líneas faciales del rostro con el fin
de poder corregir las imperfecciones mediante el maquillaje.
Como norma fundamental, es muy importante saber que: la
claridad aporta volumen y acerca y la oscuridad da profundidad y aleja.
Sabiendo esta norma, las correcciones más generales son:
- · Corrección de la nariz: lo más común es querer estrecharla y para esto debemos aportar oscuridad en los extremos y en la punta de la misma.
- · Corrección en el mentón: si se trata de un mentón largo o con papada, lo mejor es aplicar oscuridad para esconderla o disminuirla, pero, por otro lado, si hablamos de un mentón poco marcado, para definirlo debiéramos aplicar oscuridad en el contorno y claridad en el mentón para resaltarlo.
- · Correcciones en la frente: Daríamos oscuridad a la frente si se trata de una muy ancha, pero, por el contrario, cuando esta es muy estrecha lo que queremos es resaltarla y darle volumen por lo que sería bueno darle claridad.
En el caso del rostro alargado
habría que evitar oscurecer la frente y las líneas del mentón. Favorecer la
claridad en el lateral de la frente y la línea del mentón y sombrear la parte
alta de la frente y la barbilla.
Si se trata de un rostro redondo, no es bueno dar luz a las partes más anchas, el lateral de
la frente y la sien y la línea del mentón. Deberíamos dar luz en la parte
central de la frente y la barbilla para así, crear un efecto de alargamiento. Y
sombrear las líneas del mentón y el lateral de la frente.
Lo que más le favorece a un rostro cuadrado, es aportar claridad en el centro de la frente y la
barbilla. Sombrear el lateral de la frente y la parte más angulosa del mentón.
El rectangular deberá
potenciar la claridad en el centro de la frente y la barbilla y sombrear el
borde la barbilla.
Un rostro con forma de corazón,
tiene que potenciar la luz en el lateral de la frente y sombrear la barbilla si
es profunda y los ángulos del contorno.
Para los rostros triangulares
la luz en el centro de la frente y las líneas del mentón y sombrear en los
laterales de la frente y la punta de la barbilla, les favorece mucho.
Por último, si se trata de un rostro con forma de diamante, lo más conveniente es dar
claridad en la zona superior del rostro y lateral de la frente y oscuridad en
el ángulo del mentón.
Redacción: María Azcárate Taviel de Andrade
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